En Andina nos planteamos formar #conductoresejemplares y hacer este reto accesible para todos… por eso y porque sabemos que para las personas con algún tipo de discapacidad física es más complejo ponerse al frente de un volante, nos adaptamos a ellos para que dominar el vehículo les sea más fácil y cómodo.
Para facilitar las sesiones personalizamos las técnicas de conducción, así cada quien según como le sea posible o más fácil conducirá el carro de una u otra manera… pero en esta ocasión no te lo contamos nosotros, dejamos que sean nuestros propios alumnos los que te cuenten la experiencia.
Luis Arbeláez lleva una vida absolutamente normal, trabaja con una gran empresa en Medellín y solo le faltaba superar este reto, por eso nos enorgullece acompañarlo en este propósito y que ahora pueda disfrutar el camino con su esposa y su pequeña hija. Historias como la de Luis nos inspiran a seguir creciendo para aportar valor a la vida de las personas, para ayudarles a cumplir sus sueños y por supuesto para ser cómplices de esa libertad que solo conocen los que pueden conducir su propio vehículo.
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