En Colombia según la Federación Colombiana de Optómetras (Fedopto) el 15 por ciento de la población colombiana tendría algún tipo de afectación visual (miopía, hipermetropía, astigmatismo).
Por su parte la visión es esencial para conducir. La buena visión ayuda a identificar los riesgos en el camino, a leer las señales y a ver el tablero. Por esto, la disminución de capacidades visuales pone en riesgo la seguridad del propio conductor y de terceras personas. La agudeza visual se reduce, además, con malas condiciones de iluminación bien sea por exceso de sol (encandilamientos) o por ausencia de luz (noche o poca visibilidad),
¿Qué sucede cuando hay exceso de sol?
La fuerte luminosidad puede empeorar nuestra visión al volante. Muchos, en este período, recurrimos a gafas de sol para recuperar el confort frente al fuerte sol y para proteger nuestros ojos de la radiación solar –en especial ultravioleta– que pueden llegar a dañarlos. Hay que recordar a quien necesite lentes graduadas para conducir que, si quiere utilizar gafas de sol, éstas deben estar también graduadas.
Qué tipos de gafas existen
- Tintadas o con recubrimientos: llevan en la lente moléculas embebidas que absorben la radiación, de forma uniforme o degradadas. Y las que tienen recubrimientos reflejan la luz, reduciendo los reflejos, pero son más delicadas, ya que el recubrimiento puede saltar por golpes o rayaduras.
- Polarizadas: utilizan el efecto de la polarización para eliminar los reflejos. Simplificando mucho se puede decir que solo dejan pasar la luz en un sentido– aunque hay que comprobar que permiten ver las cada vez más frecuentes pantallas en los automóviles.
- Fotocromáticas: cambian de color y de transmitancia cuando se exponen a la luz. Se activan (oscurecen) con bastante rapidez (unos 30 segundos) ante la radiación ultravioleta (UV), aunque con altas temperaturas no se activan. El inconveniente es el tiempo de desactivación: hoy por hoy, largo (3-5 minutos), lo que las hace desaconsejables para conducir.
Los colores más recomendables
En cuanto al color de los cristales, Amalia Lorente, de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense en España recomienda, en general, utilizar filtros grises, marrones o verdes “que no alteran la percepción del color”, recordando que los marrones “incrementan el contraste” y los verdes, “además de incrementar el contraste, reducen los reflejos y la fatiga ocular”.
Los cristales de color rosa también incrementan el contraste y reducen la fatiga ocular en usos prolongados, mientras que los amarillos, por bloquear la luz azul, pueden ser aconsejables en pacientes con patologías retinianas. La experta afirma que “no hay evidencia científica de que un color de cristal mejore la visión con determinadas ametropías. Sí se produce una sensación de mayor luminosidad, pero no mejora el detalle, no se produce mayor agudeza” y achaca el confort que señalan algunos pacientes al procesado neural de cada individuo.
Evita conducir con estas gafas
Nunca deben utilizarse al conducir ni gafas de sol fotocromáticas ni las de filtro de categoría 4. Con este tipo de gafas, al entrar en un túnel, la visión queda gravemente comprometida, ya que reducen tanto el paso de la luz (categoría 4) que es como conducir a ciegas, y el largo tiempo de adaptación de las fotocromáticas (3-5 minutos) reducen dramática y peligrosamente la visión.
Recomendaciones al conductor con problemas de visión
- Utiliza gafas o lentes de contacto para conseguir la mejor visión al volante.
- Si tienes necesidad de usar gafas de cerca’ es recomendable que use gafas progresivas para ver mejor la información que recibes a través del tablero del vehículo.
- Unas gafas de sol que eviten el exceso de luz hacen la conducción más confortable.
- Si notas dificultades para conducir de noche (no distingue bien las señales, no calculas bien la profundidad, etc.), evita conducir de noche o cuando haya malas condiciones de luminosidad (lluvia, niebla…). Planifica el viaje evitando condiciones climáticas adversas.
- Viaja más despacio: al aumentar la velocidad se reduce el campo de visión.
- Si tomas fármacos que afectan tu visión, sigue los consejos de tu médico y evita la conducción nocturna.
- Si el oftalmólogo, con motivo de una exploración, dilata tu pupila, no conduzcas hasta que no se le pase el efecto de la medicación.
- Procure conducir por rutas conocidas y poco concurridas.