¿Te suena familiar alguna de estas situaciones? cantar a todo pulmón la canción que va sonando en el carro (incluso cerrando los ojos), chatear por el whatsapp o atender llamadas mientras conduces, ir contemplando el paisaje por el que vas pasando, ¡a que te sientes identificado con alguna de estas prácticas!
No es que esté mal hacerlo ¡ni más faltaba! Solo que al momento de conducir, no es un buen ambiente para hacerlo, porque esta práctica requiere de toda tu atención. Piensa que llevas tu vida y la de muchas personas (las que viajan contigo o las que van caminando o en otros vehículos) en tus manos. Y es que por más que pensemos que tenemos la técnica dominada, solo bastan dos segundos para perder el control.
Manejar con los 5 sentidos
La vista
El principal sentido. Según los expertos aporta el 90% de la información que obtiene el conductor. Ayuda a reaccionar con rapidez, a tener control de la vía… Quizá por eso cuando se habla de conducir con discapacidad, una de las que hace prácticamente imposible conducir es para las personas ciegas.
El oído
Fundamental para recibir información del entorno, e incluso detectar fallas de sonido del propio vehículo, por tanto tiene un papel predictivo muy interesante, porque ayuda descubrir fallas mecánicas antes de que estas sean mortales.
El tacto
El tacto conecta el conductor a la máquina. Al principio cuando estás aprendiendo no eres muy consciente de esta conexión, pero con el tiempo vas notando como percibes la vibración, el punto de arranche del clutch, cualquier anomalía en los pedales, la caja de cambio, el volante… Simplemente vas aprendiendo a sentir el vehículo.
El olfato
Este sentido agudiza la conducción, informa por ejemplo de un escape de gasolina, del estado del vehículo incluso en algunos casos.
El gusto
finalmente y no menos importante el gusto nos aporta algo muy importante para el bienestar del conductor, para que pueda continuar con su actividad. El gusto permite comer y beber adecuadamente para evitar la fatiga, los microsueños, entre otras importantes distracciones que radican por la falta o exceso de ingesta alimenticia.
Es innegable que la tecnología puesta al servicio de los vehículos ha implementado muchos sistemas para «reeemplazar» de alguna forma, o más bien para ayudar al humano a conectarse mejor con el vehículo y el entorno. Pero también es cierto que de nada sirven todos estos gadgets, sin un humano capaz de filtrarlos y analizarlos a la hora de conducir. Por eso te invitamos a hacer cada vez más consciente la conducción y a poner tus 5 sentidos en ello.