Por. María Luisa Ortiz @MALUOB
Como siempre cualquier nueva experiencia genera un poco de nervios, así que así me subí al Chevorelt Cruze automático que probé esta vez con la Escuela Andina de Automovilismo… Mi instructor Andrés me explicó un par de cosas sobre este tipo de vehículos, entre esas que solo manejara con el pie derecho para conservar la misma fuerza en los pedales y por supuesto me costó un montón porque aunque no estuviera el clutch la memoria del cuerpo no falla y metí el pie izquierdo más de una vez, hasta que poco a poco fui dándole otra información a mi cerebro. Además me mostró como funciona la caja de cambios de estos carros. Me indicó que como ellos se autorregulan los cambios que utilizaría esta vez serían:
- Drive: engancha la marcha hacia adelante en todas las velocidades, algo así como la «primera» para arrancar.
- Neutral: sin transmisión de fuerza, equivale al punto cero de la caja mecánica, lo mismo que poner un carro mecánico en neutro.
- Reversa: engancha la marcha hacia atrás, funciona igual que uno mecánico.
- Parking: es la posición de estacionamiento, por tanto no hay transmisión de fuerza, es también como cuando parqueamos y dejamos el carro en primera en este caso no sería en Drive, sino en Parking
- Triptónico: ofrece más control sobre el desempeño del vehículo de forma manual, en esta función tienes que mover tú los cambios y se recomienda usarlo en pendientes… lo bueno es que mientras lo haces el vehículo jamás se apaga, una maravilla ¿o no?
En general la experiencia fue ooootra cosa, y es que es demasiado cómodo y simple, me sentí como una experta… ¡y claro, es que para mí lo más difícil de manejar sigue siendo el clutch! Por eso bauticé a estos carros como el vehículo de las mujeres, las chicas buscamos sencillez a la hora de conducir y con que ya no se nos apague el vehículo es una súper ganancia. Con estos carros la experiencia de conducir es mucho más placentera (para mí) eso sí hay que tener cuidado porque al ir haciendo cambios automáticamente en un abrir y cerrar de ojos te pasaste de 80 km/hr sin darte cuenta, ya que a medida que aceleras el va cambiando de velocidad y ni cuenta te das, pero eso es de aprender a conocerlo.
Por eso mi súper recomendación es que si quieres comodidad y tranquilidad para conducir, prueba un automático y recuerda poner en práctica todas las pautas que en la Escuela nos dan para ser todo un #ConductorEjemplar
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