Por. María Luisa Ortiz Berrío @MALUOB
Conducir en Medellín a las 6:00 p.m. en plena hora pico es una excelente práctica… Y mi segunda clase de conducción sí que fue una gran experiencia. Estuve con John mi instructor de la Escuela Andina por toda la avenida El Poblado, en un recorrido que inició en la calle 30 con avenida Las Vegas y finalizó en el barrio La Floresta (Aproximadamente 15 km. de recorrido).
Realmente no me quejo, he avanzado en tan solo dos clases y conduje el vehículo mucho mejor que la clase anterior hasta mi casa. La seguridad que experimente hoy me ayudo a hacer las cosas muy bien, por eso hoy quiero compartirles tres cosas que aprendí en esta clase:
- No confiarse: más aún cuando estamos empezando a practicar y empezamos a ganar seguridad en el vehículo. Es un error en el que en cualquier momento la falta de experticia nos lo cobra con un apagón, una sincronización errónea de la palanca de cambios o alguna infracción.
- Mantener la calma: tal como sucede con los vehículos, los seres humanos actuamos de forma mecánica en ocasiones. Así que un error, conduce a otro y una falta de coordinación implica otra ¿Qué hacer? Apelar a nuestro lado humano y conservar la calma: parar, respirar, pensar y actuar para no seguir cometiendo errores.
- Conocer, seguir la norma y tener muy presente la técnica que aprendimos: realmente el desconocimiento genera incertidumbre y esto nos hace tomar decisiones inseguras y en ocasiones erróneas. Cosas tan simples como saber cuál es el carril rápido, cuándo llevas la prelación de la vía o cómo incorporarte a vías principales… Son solo algunos ejemplos que se me ocurren de porqué conocer las normas y tener muy presentes las técnicas antes de empezar a conducir es tan importante.
¿Te gustó este post? Coméntalo y compártelo en tus redes sociales. Contamos contigo para que más conductores se formen en nuestros cursos de conducción y hagan parte de la comunidad de #ConductoresEjemplares en Medellín.