Nuestra seguridad a la hora de conducir depende de múltiples factores como el medio (el vehículo), el entorno (conductores externos, vías y medio ambiente) y nuestro estado físico y emocional. En este artículo te contaremos sobre los sistemas de seguridad de nuestros vehículos. Estos son fundamentales para proteger la vida del conductor y sus pasajeros, se dividen en dos grupos: seguridad activa y seguridad pasiva.
Seguridad Activa. Es el sistema de nuestro carro con elementos encargados de mantener el control del mismo y en la medida de lo posible, evitar un accidente. Es decir, se basan en la prevención.
En esta tenemos:
- El sistema de frenado. Este mecanismo nos ofrece protección, permite detener el carro en movimiento.
- El sistema de dirección. Es el conjunto de mecanismos que orienta las ruedas delanteras (o directrices) para que podamos guiar el vehículo.
- El sistema de suspensión. Este está compuesto principalmente de tres componentes: amortiguadores, resortes y puntales, su misión es proporcionarnos cierto confort de marcha y seguridad mediante el guiado del auto.
- Los neumáticos. Garantizan la adherencia y control de nuestro carro, incluso en situaciones climáticas adversas. Por ejemplo, hay llantas que son diseñadas para carreteras destapadas, otras que son diseñadas para pavimento húmedo. Por esto, es muy importante escoger unas que se adapten a nuestras necesidades.
- Mecanismo de iluminación. Nos proporciona la capacidad de ver y ser visto por otros conductores. Evita accidentes de tránsito en condiciones de baja o nula visibilidad.
Seguridad pasiva. Compuesto por elementos que reducen al mínimo los daños que se pueden producir cuando el accidente es inevitable. Es decir, se basan en la acción.
En esta tenemos:
- Los cinturones de seguridad. Básicos en la seguridad vial. Diseñados para sujetar en el asiento al ocupante del carro si ocurre un accidente.
- Los airbags. Son bolsas de aire que se inflan cuando hay una colisión para que nuestro cuerpo no choque con las partes duras del auto.
- Chasis y carrocería. En ambos existen zonas que absorben la energía en caso de un impacto. Si es un choque frontal, acomoda el motor para que no se introduzca en el habitáculo.
- Reposacabezas. Evita en un accidente de tránsito, el efecto llamado «latigazo» o lesión cervical que afecta el cuello y la espalda de la persona.
Los sistemas de seguridad ponen en evidencia que cada parte de nuestro carro está diseñado para mejorar la experiencia de conducción y protegernos; es nuestra responsabilidad revisar su estado para asegurarnos de tener el mejor desempeño de nuestro vehículo y evitar accidentes.