• Revisa y mantén el motor en buen estado, de su buen funcionamiento dependerá que el clutch haga bien su trabajo.
• Soltar el pedal progresivamente o encontrando el punto de arranque, evitará que se apague o que se revolucione más de lo necesario. Si el arranque es en loma, ayúdate con el freno de mano para que no se te devuelva ¡ojo apunta este tip, lo agradecerás!
• No siempre necesitas el clutch para frenar, evita desgastarlo a menos que las revoluciones sean tan lentas como cuando vas a parquear o a rodar a una velocidad mínima para impedir que se apague.
• Evita mantener el pie puesto en este pedal, aunque lo lo presiones o creas que no lo estas usando, con el contacto lo activas y lo vas desgastando. Esta mala práctica reduce más o menos 20.000 kilómetros de vida útil así que piénsalo bien.
• Si vas a realizar cambios de marcha o a «enclutchar» llévalo hasta el fondo sin miedo, de lo contrario el cambio entrará forzado, las piezas se chocarán y provocaremos un desgaste de esta pieza. ¡Asegúrate antes de encender el vehículo que tu pie pueda llegar al fondo!
• Hacer patinar las llantas cual piloto de fórmula 1 solo hará que sobrecargues el sistema de embragues y adivina qué, es molesto y solo te garantiza una visita más frecuente al mecánico.
• Siempre que el carro no esté en movimiento como semáforos, cruces peatonales, etc, déjalo en neutra.

Con práctica y consciencia podrás cuidar mejor tu caja mecánica… Si crees que necesitas reforzarlo, ven a nuestra escuela, contamos con los mejores instructores para ayudarte a ser un conductor ejemplar.